Cacica la Gaitana. La otredad en la Resistencia
  • ¿Quién fue Cacica la Gaitana o Guaytypan?

 

Los pueblos indígenas hemos tejido memorias en defensa de la vida y el territorio, nuestra identidad se preserva y se transmite a través de la tradición oral y las formas de escritura plasmada a lo largo de la historia. Por ello, consideramos importante recordar las historias de nuestros líderes y lideresas como la de Cacica la Gaitana, historias que hacen evidente el conflicto y la violencia del proceso de la conquista, que al mismo tiempo son historias de resistencia, resiliencia y lucha.


Con la llegada de los primeros barcos europeos al Abya Yala, a principios del siglo XIV, el conquistador español Sebastián de Belalcázar designó a sus lugartenientes y colonizadores, Pedro de Añasco y Juan de Ampudia, para que “fundaran” una villa en Timaná, Huila y así facilitar las comunicaciones entre Popayán y el río Magdalena, sin embargo estos capitanes “marcaron con sangre y fuego la conquista del alto Magdalena, incendiaron cuantos pueblos y cabañas hallaron a su paso y talaron los campos con hierro y fuego”¹ para así someter a los nativos de la región.

Para aquella época, Añasco convocó a los gobernantes indígenas de la región para imponerles tributos, encomiendas y obligaciones. Una de las lideresas indígenas más sobresalientes era Guaytypan o Cacica la Gaitana, una mujer fuerte y valerosa que gobernó en la primera mitad del siglo XVI en territorios cercanos a Timaná, Huila; sin embargo Añasco se negó a hablar con Cacica la Gaitana por ser mujer y convocó al cacique que le seguía en el mando.

El hombre enviado por ella fue su hijo Timanco, quien se negó a asistir a la citación de Añasco siendo, ante este desacato, torturado e incinerado frente a su familia y los caciques que allí se encontraban. Con este acto Pedro de Añasco pretendió enviar un mensaje de castigo y escarmiento hacia quienes intentaran rebelarse frente a las nuevas imposiciones de occidente.

 

La ejecución de Timanco lejos de doblegar a los indígenas provocó un alzamiento general en todo el territorio. Cacica la Gaitana al enterarse de la muerte de su hijo a manos de los españoles se enfureció tanto que incitó a los Yalcones, Piramas, Paeces, Guanacas, Panaos y Pijaos, a una sublevación contra los invasores, organizando a todos los pueblos que pudo y ella misma lideró la batalla contra los españoles. Logró agrupar más de seis mil indígenas y capturar vivo a Pedro Añasco, a quien le prolongaría su agonía hasta morir en sus manos.

 

“La sublevación de los yalcones continuó y, a pesar de que fueron derrotados luego por Juan del Río, el recuerdo de esta sublevación indígena se conservó por largo tiempo, así como el odio de los nativos hacia los españoles.”³

  • Tejiendo hacia el futuro


Otredad

Cacica La Gaitana nos dejó un legado de dignidad y resistencia, su historia representa la extrema otredad: una mujer guerrera que lideró un proceso de resistencia indígena y que logró frenar el avance de las tropas españolas en busca del Dorado.

Su encuentro con Añasco, representa dos tipos de amenazas, el peligro desde la perspectiva del español, pues temía ser el alimento de la caníbal indígena; y el de la comunidad originaria, cuyo temor era ser quemados vivos y así la posibilidad de una vida de más allá de la tumba. Cuando se mira la historia desde su perspectiva, la perspectiva indígena, y no desde los relatos creados por historiadores de la época, el lector es capaz de ver los procesos violentos implícitos en la conquista.

Asimismo, la Gaitana es precursora de uno de los debates más importantes del siglo XX: el reconocimiento de la mujer como un sujeto histórico y político. Los textos de los cronistas están inscritos en una perspectiva patriarcal que identifican a La Cacica como una mujer chamán, una posición impensable desde el catolicismo, donde el diálogo directo con la divinidad es facultativo del sujeto masculino.

Lucha colonial 

 

Para Cacica La Gaitana no fue el instinto de vengar a su hijo lo que la llevó a sublevarse contra los españoles, fue su valentía y resistencia ante los múltiples atropellos y abusos de la conquista que la condujeron a seguir su lucha en defensa de la vida y el territorio.

Los españoles en su  afán de legitimar la barbarie y en su discurso civilizador, tildaron a las comunidades originarias de salvajes y antropófagas, lo que les permitió arrasar, exterminar y esclavizar a indígenas, sus comunidades y territorios. El legado de la Gaitana es el de la lucha por la autonomía, la autodeterminación y la defensa de la cultura de los pueblos originarios.

 

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  • Referencias:


1. Friede, Juan. El indio en la lucha por la tierra. Bogotá. Punta de lanza. 1976.

2. Osorio. Betty. La Gaitana, de Oswaldo Díaz Díaz: del mito colonial a la historia del siglo XX. Universidad de los Andes. Bogotá, 2010. Extraído de: https://colombianistas.org/wp-content/themes/pleasant/biblioteca%20colombianista/03%20ponencias/14/osorio_betty_ponencia3.pdf 

3. Betancourth, M. 2013. La Gaitana personaje simbólico e histórico de resistencia. Extraído de:  https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/18620/BetancourthBarneyMateo2015.pdf?sequence=1&isAllowed=y
4. Simón, F, P., 1953 Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales. Bogotá

5. Osorio, Betty, 1997, La Gaitana: mito de autonomía y resistencia, en Las desobedientes: mujeres de nuestra América, Bogotá.

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Comentarios (3)

    • jorge ortiz
    • 2022-10-27 18:42:04
    Por fin una historia que vale la pena ser rescatada, escuchada y transmitida, para poder descubrir nuestra historia perdida y reencontrarnos con nuestros antepasados.
    • Gladys Casas M.
    • 2022-10-28 04:49:55
    Desde mis épocas de colegio, sentí curiosidad y admiracion por la Cacica Gaitana. Creo que su amor de madre fué muy grande y la llevó a ser el ser humano admirable que fué....
    • Andrea
    • 2022-10-28 10:49:14
    y hoy como La Gaitana hay muchas mujeres en resistencia y lucha por el territorio

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